Entre las disciplinas menos populares de la Fisioterapia se encuentra la fisioterapia dermato-funcional o estética, donde, al igual que en la fisioterapia musculoesquelética, el fisioterapeuta suele desarrollar su trabajo en colaboración con médicos y otros profesionales sanitarios.
Entre las afecciones más frecuentemente tratadas, tanto a nivel facial como corporal, se encuentran: la rosácea, la psoriasis, el acné y sus cicatrices, las quemaduras, la celulitis, la adiposidad, la flacidez, y también las cicatrices provocadas por traumatismos o cirugías, que en algunos casos han presentado procesos anormales en la cicatrización.